Área de Conducción

Una dificultad importante con el que se encuentran muchas personas tras sufrir un daño cerebral adquirido es la posibilidad conducir de forma autónoma. Siendo este un tema demandado de forma común en neurorrehabilitación. Las secuelas del daño cerebral tanto físicas como cognitivas pueden dificultar la conducción, ya que es una tarea muy compleja, que implica el control de un vehículo en movimiento en un entorno sometido a cambios continuos. Algunos de los procesos necesarios son rápidos tiempos de reacción, mantenimiento de la atención, control de distractores, o capacidad visuoespacial.

Como comentaba el Doctor Juan Pablo Romero, neurólogo, durante unas jornadas sobre conducción y daño cerebral en Madrid “debemos mejorar los protocolos de comunicación entre los neurólogos y la Dirección General de Tráfico (DGT) en los procesos de evaluación de personas que han sufrido daño cerebral adquirido (DCA), con el objetivo de analizar mejor la capacidad de estas personas para volver a conducir y cómo. Asimismo, el experto ha pedido una regulación "más específica"”.

Según la Guía de Práctica Clínica para el manejo del paciente con ictus en Atención Primaria se establecen las siguientes recomendaciones a los pacientes que han sufrido un ictus:

¿Qué podemos tratar?

• Se recomienda a aquellos pacientes que presenten secuelas que puedan interferir con la conducción, que eviten conducir y comuniquen su estado a la Dirección General de Tráfico.

• Se recomienda que aquellos pacientes que quieran retomar la conducción sean evaluados en un centro psicotécnico acreditado.

• Se informará a aquellos pacientes que deseen obtener o prorrogar el permiso de conducción acerca de la normativa, que exige demostrar al menos seis meses libres de sintomatología neurológica y la necesidad de presentar informe favorable del especialista en el caso de que presente secuelas. Se informará además de que se limitará el periodo de vigencia a un año máximo. Los pacientes que hayan sufrido AITs recurrentes serán informados de que no podrán obtener o prorrogar su permiso de conducción.

• Por todo lo anterior, nos encontramos dos problemas, el primero es la posibilidad de que la persona pueda conducir, necesitando una valoración al respecto, pero también podemos encontrarnos con la necesidad de volver a reaprender este acto que tanto aumenta la autonomía para muchas personas. Para esto en CIRON Valladolid contamos con un sistema de simulación de la conducción.

¿Puedo conducir tras sufrir un daño cerebral?

La primera pregunta que surge es saber si puedo conducir tras un sufrir un daño cerebral. Lo adecuado es realizar una exploración desde un equipo de rehabilitación especializado, contando con médico rehabilitador, terapia ocupacional y neuropsicólogo.  Posteriormente sería conveniente analizando la capacidad en el entorno real, contando para ello con un profesional de la autoescuela y el terapeuta. Esta valoración permitirá realizar una recomendación fiable sobre las capacidades físicas y cognitivas que exige conducir, pudiendo presentarlo en un centro psicotécnico acreditado y debiendo comunicarse con la DGT (dirección general de tráfico).

Se ha creado una guía en la que se especifican las dificultades que podemos encontrar, la normativa existente y los pasos a seguir, pudiendo descargarla en este enlace: https://dañocerebral.es/wp-content/uploads/2021/10/guia-conducir-dc.pdf